Castillo de Osma: ¿cuál es su historia y la leyenda que vincula este lugar con Fernando de Aragón?

Es el momento más que perfecto para poner rumbo a la provincia de Soria, concretamente a un punto muy concreto entre Osma y El Burgo de Osma. Allí encontramos una de las edificaciones más sorprendentes que podemos encontrar no solamente en Soria, sino también en toda Castilla y León. Estamos hablando, cómo no, del Castillo de Osma.

Para comenzar, debemos saber que esta fortaleza está asentada sobre un cerro, situado entre los ríos Abión y Ucero. Para poder llegar hasta él, deberás utilizar la carretera SO-180 dirección La Rasa. Estamos ante una construcción realmente sorprendente que, desde luego, no te dejará indiferente.

El Castillo de Osma, a través de su historia

Debemos tener en cuenta que el origen de Osma se encuentra, precisamente, en la ciudad de Uxama-Argaela, celtíbera. Estamos ante una zona que, durante muchísimos siglos, contaba con una enorme importancia. Y más aún a partir del siglo II a.C., cuando pasó a manos romanas. No solamente se reedificó, sino que se construyó una espectacular muralla.

Tanta importancia e influencia tenía este lugar que, incluso, llegaron a acuñar una moneda propia, pero también construyeron un gran número de infraestructuras, como es el caso de acueductos o, incluso, tuberías. Su objetivo era llevar el agua desde el mismo nacimiento del río Ucero, a unos 20 kilómetros de distancia.

Cabe destacar que Uxama, en la época visigoda, también estuvo habitada. Un dato que se sabe por diversos enterramientos encontrados, y una diócesis anterior al siglo VI. Los árabes también conquistaron la ciudad, a la que empezaron a llamar Waxsima. Fueron ellos quienes construyeron atalayas no solamente en ese lugar, sino también en diversos cerros que se encontraban próximos.

Es importante tener en cuenta que, en la Baja Edad Media, Uxama quedó completamente abandonada. De ahí sus habitantes se trasladasen a lo que hoy conocemos como Osma. Fueron ellos quienes dieron el paso de construir, sobre el cerro, un imponente castillo. Además, en el siglo XV, fueron los cristianos los que decidieron construir las murallas de la ciudad. Esta fortaleza fue construida entre los siglos X y XI, pero sufrió importantes modificaciones en la época comprendida entre los siglos XIV y XV.

Entre los años 2016 y 2020 se restauró y se consolidó. Por si fuera poco, cabe destacar que se incorporó señalización informativa. En ella se explican distintos puntos clave. Lejos de que todo quede ahí, hay que señalar que añadieron pasarelas que facilitan la movilidad y comprensión del recinto.

Como suele ocurrir en este tipo de Castillos, el de Osma también cuenta con diversas leyendas. Una de las más sonadas nos hace viajar a la noche del 6 de octubre de 1469. Al parecer, Fernando de Aragón llegó disfrazado de mercader con el fin de escapar de la intensa persecución del conde de Medinaceli y el marqués de Villena. Al no ser reconocido por el guardián de la puerta, le arrojó una flecha que estuvo a punto de alcanzarle. Por aquel entonces, Fernando cruzó Castilla con el fin de contraer matrimonio con Isabel, la que posteriormente se conocería como Isabel La Católica.

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