NO LOS CONFUNDAS

Síntomas de Alzheimer que podrían confundirse con estrés

Tener estos síntomas no significa necesariamente que se tenga la enfermedad de Alzheimer, pero son señales de advertencia que hay que tener en cuenta.

Estrés

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La pérdida de memoria es, sin duda, el síntoma más característico de la enfermedad de Alzheimer. Sin embargo, un médico ha advertido sobre otras señales que pueden confundirse fácilmente con estrés o agotamiento. Te contamos los detalles.

Tal y como revela el medio Mirror, según el Dr. Martin Thornton, las personas deben estar atentas a los síntomas preocupantes para detectar a tiempo posibles problemas de salud. Además de la confusión, esto también puede implicar dificultad para concentrarse en el trabajo, dificultad para encontrar las palabras adecuadas en las conversaciones o pérdida frecuente de la noción del tiempo.

Según el experto, a todos a veces nos cuesta concentrarnos o encontrar las palabras adecuadas. Sin embargo, los síntomas podrían indicar un problema más grave si interfieren con responsabilidades importantes y tareas diarias.

Esto también se relaciona con aumentos inexplicables de la irritabilidad y la ansiedad con respecto a las rutinas habituales, así como con desafíos para adaptarse a los cambios. "La vida está llena de cambios significativos que, en algún momento, pueden desviarnos del camino. Es normal sentirse afectado por grandes cambios, pero si te resulta difícil incluso el más mínimo cambio en tu rutina, podría indicar un problema más profundo: te cuesta procesar nueva información, una señal temprana de deterioro cognitivo", asegura Thornton.

Diez posibles síntomas del Alzheimer que a menudo se confunden con el estrés

Tener estos síntomas no significa necesariamente que se tenga la enfermedad de Alzheimer, pero son señales de advertencia que hay que tener en cuenta:

  • Lapsos de memoria que afectan las tareas diarias.
  • Dificultad para concentrarse en el trabajo.
  • Desafíos con la planificación o la resolución de problemas.
  • Dificultad con las palabras en conversaciones o correos electrónicos.
  • Alejarse del trabajo o de la interacción social.
  • Mal juicio o toma de decisiones inusual.
  • Dificultad para adaptarse a los cambios.
  • Perder la noción del tiempo o del lugar.
  • Cambios de humor o personalidad en el trabajo y en casa.
  • Síntomas físicos inexplicables o problemas de coordinación (tropezar, perder el equilibrio o dificultad para ponerse la ropa).
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