ANTES DE MIGRAR
Qué debes tener en cuenta para dar el salto a Windows 11
Si no has actualizado todavía a Windows 11, deberías tener esto en cuenta para hacerlo de forma segura.

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Un tema que preocupa a miles de usuarios es la obsolescencia de Windows 10, la veterana versión del sistema operativo se ha quedado sin soporte y actualizaciones de seguridad desde el pasado mes de octubre, a no ser qué hayamos tomado cartas en el asunto. Algo que representa un problema de seguridad para los más de 500 millones de usuarios en todo el mundo que siguen haciendo uso de este.
Comprueba si tu ordenador es compatible
Una de las soluciones que Microsoft ha propuesto es la de unirnos a la extensión de actualizaciones de seguridad extendida (ESU), una alternativa gratuita para los usuarios domésticos que decidan hacer uso de este sistema durante un año más. La otra opción es la de actualizar sus sistemas a Windows 11, aunque no todos los equipos son compatibles con esta. Por lo que tendremos que comprobar la compatibilidad de nuestro software para realizar la migración de forma efectiva y segura.

Un proceso muy sencillo que podemos llevar a cabo desde nuestro propio equipo y que consiste en ejecutar la aplicación PC Health Check que por defecto encontramos instalada en nuestro ordenador.
- Si no está disponible, tenemos la opción de descargar desde la web oficial de Microsoft.
- Una vez instalada, ejecuta la app.
- Entre las opciones, localiza la sección “presentación de Windows 11”
- Donde encontramos el botón “comprobar ahora”
- Tras el proceso que puede durar algunos segundos, obtendremos la respuesta, si es compatible esta incluirá el mensaje “este equipo cumple con los requisitos de Windows 11”
- Momento a partir del cual, podemos proceder a su instalación si lo vemos conveniente.
- Esta actualización no tiene coste alguno.
En el caso de que no sea compatible, el mensaje incluirá el motivo por el cual nuestro equipo no se actualizará y nos dirá el requisito con el que no cumplimos. Entre el que se encuentra generalmente el chip TPM 2.O o en su defecto el procesador. En lo que respecta al chip, es el encargado de la protección de datos críticos ofreciendo funciones de cifrado. Es un requisito ineludible para la instalación de Windows 11. Si tu equipo es moderno, puede que el problema no es que no tenga el chip, sino que este se desactiva por defecto, por lo que tendremos que habilitarlo desde la BIOS/UEFI.
En el caso del procesador, la solución pasa por cambiarlo, lo que no es tarea sencilla y cuyo coste es más alto, por lo que si nuestro equipo es antiguo no tendremos otra alternativa que cambiar de equipo. De esta forma, evitaremos enfrentarnos a la pérdida de soporte de seguridad oficial. Lo cual hace que nuestro equipo sea vulnerable a los ataques de los ciberdelincuentes. Además de enfrentarnos a la incompatibilidad con nuevas aplicaciones y actualizaciones de las existentes, lo que representa un gran inconveniente para el desarrollo de nuestra actividad diaria. Por lo que la migración deja de ser una simple recomendación y se convierte en una necesidad. Por lo que es importante planificar la migración para hacerla de forma eficiente y segura.
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