SALUD Y ALIMENTACIÓN

¿Engordamos realmente en Navidad? Esto es lo que dice la ciencia

Los excesos festivos suelen provocar un aumento de peso temporal que desaparece al volver a la rutina.

Una familia comiendo juntos en Navidad

Una familia comiendo juntos en NavidadFreepik

Publicidad

Ganar algunos kilos durante la Navidad suele verse como algo casi inevitable, pero la ciencia matiza esta creencia. Aunque los días festivos suelen ir acompañados de comidas más abundantes y calóricas, los expertos coinciden en que unos pocos días de excesos no suelen traducirse en un aumento de peso duradero cuando se recuperan los hábitos habituales.

Tal y como recoge el medio Daily Mail, las investigaciones muestran que, durante estas fechas, el cuerpo puede experimentar cambio, como alteraciones en el sistema inmunológico, el intestino o el corazón, especialmente cuando la dieta es más rica durante varias semanas. En el Reino Unido, por ejemplo, se estima que el día de Navidad se consumen unas6.000 calorías, muy por encima de lo recomendado. Aun así, los estudios de calidad sobre el aumento real de peso en estas fechas son limitados y ofrecen resultados dispares.

Cena de Navidad
Cena de Navidad | Freepik

Según los especialistas, gran parte del peso que se gana en la báscula tras las fiestas se debe a la retención de líquidos, al almacenamiento de carbohidratos y a una mayor cantidad de comida en el sistema digestivo, más que a un aumento real de grasa corporal. Por ello, cuando la alimentación y la actividad física vuelven a la normalidad, ese peso suele desaparecer por sí solo.

Diversos estudios realizados en Estados Unidos, Suecia y Reino Unido coinciden en que el aumento medio de peso durante la Navidad suele ser, generalmente, inferior a un kilo. Además, las investigaciones muestran que ese incremento comienza a revertirse en los meses posteriores, lo que refuerza la idea de que el efecto es temporal para la mayoría de las personas.

Los expertos advierten también contra las resoluciones extremas tras las fiestas. Pequeños cambios realistas en la dieta y la actividad física pueden ser suficientes para evitar que el aumento puntual de peso se mantenga en el tiempo. En definitiva, unos días de indulgencia no arruinan un año de hábitos saludables; lo verdaderamente importante es lo que se hace después de Navidad.

TecnoXplora» CienciaXplora

Publicidad