Mancini y Smith, del FBI aparecen en el caso que está tratando el CBI e intentan hacerse con él. A pesar de que ambos equipos llegan a las manos, el director del CBI, Gale Bertram, les dice a todos que tienen que llevarse bien por el bien de la operación de encubrimiento.

El FBI anuncia que quiere la custodia de Lorelei Martins, algo que no parece hacerle mucha gracia a Jane ya que piensa que ella es la clave para finalmente capturar al escurridizo asesino.

Mientras tanto, el equipo intenta resolver el asesinato de dos trabajadores, un hombre y una mujer, cuyos cuerpos se encontraron en un apartamento de Sacramento.