Rubén y Llorens, concejal de urbanismo y uno de los pilares en el juego de especulación dirigido por el arquitecto, se encuentran en la cárcel. Zarrategui, hombre discreto y abogado de los Bertomeu, intenta poner orden en el caos a raíz de la información que le pasa su confidente dentro de la policía. La situación se está complicando para el constructor. Llorens y Bertomeu firmaron un pacto sin papeles para beneficiarse de la corrupción municipal y ahora el juez parece haber encontrado el hilo para avanzar por la trama inmobiliaria.