La serie británica y disponible en HBO Max, 'Industry' fue toda una revelación en su estreno a finales de 2020 y ahora la segunda temporada tampoco ha estado exenta de polémica. La serie nos introduce en la cruel, trepidante, estresante y competitiva dinámica del día a día en el ámbito de las altas finanzas. La ficción se centra en un grupo de recién llegados a este mundo y su lucha por conseguir un puesto en uno de los bancos de inversión más prestigiosos de Londres.

Los nuevos episodios han sido objeto de duras críticas por las numerosas y explícitas escenas de sexo y la serie ha llegado a ser calificada como una "obscenidad" como "la serie más sucia de la BBC" o tachada directamente de "porno encubierto como televisión de prestigio".

Ante estos ataques, los creadores de la ficción Konrad Kay y Mickey Down han respondido en The Times. Ambos insisten en que 'Industry' es fiel a la realidad. Y de hecho, es una realidad que ellos conocen muy de cerca porque ambos se dedicaron al sector bancario antes de trabajar en televisión. "El sexo es importante en el contexto de un banco de inversión de alto voltaje y orientado a la codicia", han explicado. Y añaden: "Se mueven por la búsqueda de dopamona y tienen una respuesta neurológica al ganar dinero".

Además, argumentan que todas las escenas de sexo de la serie han sido diseñadas y supervisadas por un equipo de coordinadores de intimidad. Una figura que ya se ha hecho indispensable en los rodajes. Uno de estos coordinadores ha sido David Thackeray que también ha hablado con The Times y ha asegurado que "el rodaje fue muy intenso". Su presencia ha sido necesaria casi todos los días durante un rodaje de nueve meses y eso no suele ser habitual. "Este (por 'Industry') y 'Sex Education' han sido mis trabajos más intensos", ha confirmado.

De cumpleaños a festival

Resacón en Turégano: pone en marcha una original iniciativa tras publicar su cumpleaños en Instagram y reunir a 3.000 invitados

"Está toda Segovia invitada a mi cumpleaños". Lo publicó en redes, pero Jairo Ocaña nunca se imaginó que se lo tomaran al pie de la letra. Fueron 3.000 personas, llenaron los bares de su pueblo y a él le salió por un pico. Tuvo tanto éxito, que este año repite la invitación. Ya se ha convertido en la 'Ocaña's party'.