Hace unas semanas Zapeando mostró un concurso chileno que premiaba a aquella persona capaz de estar más horas sin hacer nada. Pero este no es el único concurso extraño. Como cuenta Isabel Forner, en el mundo es posible encontrar otros concursos absurdos como, por ejemplo, uno de darse bofetadas. Se celebra en Siberia y las reglas son sencillas: "Dos competidores, una mesa en medio y a darse bofetones, sin ton ni son, hasta que uno se rinda".

Otro de los concursos siberianos que llama la atención de los zapeadores es una carrera en la que los participantes deben bajar un río agarrados a muñecas hinchables. "Todo comenzó en 2003 cuando su creador dio una fiesta a la que no acudió ninguna mujer de las que había invitado", cuenta Valeria Ros. "Los invitados se lanzaron al agua con una muñeca hinchable y la cosa se fue de madre hasta hoy", añade.

Quique Peinado habla sobre un concurso que se celebra en Virginia, EE.UU, en el que deben meterse hurones en los pantalones. "Antes de meter el hurón, les apretaban el pantalón por los tobillos para que el animal no pudiera escapar y cuando ya lo tenían dentro les apretaban el cinturón", cuenta el zapeador. El concurso dejó de celebrarse en 2009 por los daños que sufrían los participantes.

En Finlandia, por ejemplo, se celebra un concurso de lanzar móviles. Como explica Miki Nadal, "consiste en lanzar el móvil lo más lejos posible". Actualmente, el récord lo tiene un belga que fue capaz de lanzar el teléfono 110 metros.