El agua oxigenada y el alcohol han sido los dos fármacos preferidos por todos nuestros padres para curarnos las heridas cuando éramos pequeños. Pero lo cierto es que, ya no son la opción más recomendable. "El agua oxigenada es útil para matar bacterias anaeróbicas, que son las que viven sin oxígeno", explica Boticaria García, pero advierte a los zapeadores que "puede formar coágulos y dejar atrapados en ellos algunas bacterias".

Tampoco se recomiendo el alcohol porque "es una sustancia irritante, que no debe aplicarse sobre heridas abiertas". A esto se suma que lo "estamos haciendo fatal" porque, además, el que se suele tener en casa es del "96º" y el que se debería aplicar sobre la piel y heridas cicatrizadas es el de "70º". Pero, si el agua oxigenada y el alcohol ya no son las opciones más recomendables, ¿cuáles son? Descúbrelo en el vídeo principal de la noticia.