Cada vez es más común que los caseros aprovechen la burbuja del alquiler para subir el precio en el precio del contrato, tal y como indicó en 'Cadena Ser' Ismael, a quien su casero le ofreció "un pacto". Sin embargo, si no llegas al 'pacto' que indica el casero, este te amenaza: "Me dijo que tenía una hija que a lo mejor iba a necesitar el piso". Al preguntarle si le estaba amenazando, el casero le respondió que se pensara "lo del IPC", porque quizás iba a ser su último año en la vivienda.

Por su parte, a Eunate le envían todos los meses un burofax para que se marche del piso. "Empezó a amenazarme, a decirme que me iba a salir todo mal, que estaba muy mal informada y que lo único que iba a conseguir es que me subiera más el precio o que me echara a la calle. Me intentaba meter miedo. No quisieron ni escucharme, sino que me dijeron que o lo aceptaba, o me iba en 15 días", lamenta la joven.

Desde el Sindicato de Inquilinos alertan de estas prácticas, una situación que está provocando que algunas personas vivan una auténtica pesadilla: "Me amenazaron con unas obras súper grandes en la que caerían piedrecitas del techo a nuestra habitación; nos han quitado la calefacción central y nos han cobrado 50 euros de más todos los meses sin notificación. Es una situación insostenible", denuncia una inquilina. Muchos terminan aceptando el chantaje del casero porque la alternativa es peor.