Maksims Pustovoitovs es estudiante y camarero que vive en una habitación de Bilbao. Hoy paga 350 euros, pero ha llegado a pagar hasta 500 euros por una sola habitación en las afueras de la ciudad. En laSexta Xplica, cuenta que la fundamental para poder adquirir una vivienda es tener "buenos ingresos".

"La situación que tuve a los 18 años es tener que estudiar seis horas en la universidad, después ir a un trabajo, cobrar mis 1.200 euros -con suerte- trabajando ocho horas, cinco días a la semana. Si quito 500 euros, me quedan 700 para vivir", confiesa.