Durante la reconstrucción del asesinato de Edwin Arrieta, Daniel Sánchez mostró a la Policía de Tailandia cómo, según su versión, golpeó al cirujano durante una discusión -"en poco tiempo todo estaba lleno de sangre", relató a las agentes- y arrastró su cuerpo hasta la bañera. "Encendí la ducha porque había mucha sangre saliendo. Puse el agua caliente a tope para que no se coagulase y pegase", detalló, tal y como puede verse en el vídeo que ilustra estas líneas.

A continuación, explicó a cómo se deshizo del cuerpo: "Traje la sierra, el machete...", detallaba. Sin embargo, cuando le pidieron que mostrase con un cuchillo exactamente cómo descuartizó a la víctima, Sancho se mostró reacio a reproducir ese gesto: "¿Es realmente necesario?", pregunta a los agentes, que le responden que no y permiten que simplemente les cuente cómo lo hizo.

En ese momento puede verse al presunto asesino visiblemente angustiado y acaba de derrumbarsecuando le preguntan cómo guardó los restos de Arrieta en el frigorífico, ante lo cual los agentes optan por "dejarle descansar": "No le presionemos", se les escucha decir.