En ciudades como Madrid se aprecia cómo el número de casas de apuestas es mucho mayor en los barrios con menor poder adquisitivo. Una situación que, según Antonio Maestre, tiene detrás una clara estrategia empresarial que ya viene de Reino Unido: "Los estudios demuestran una correlación directa entre un barrio más pobre y la proliferación de casas de apuestas", comenta.

Además de las casas de apuestas, en los barrios con la renta más baja, explica Maestre, "también proliferan las casas de empeño y las tiendas de esoterismo".

La razón de esto, según el periodista, es "la desesperación": "Cuando estás desesperado, tu único intento de salir de la miseria es buscar el azar, empeñar lo poco que tienes o buscar en la espiritualidad aquello que te salve". Por ello, Maestre concluye que la relación entre casas de apuestas y renta baja de los barrios "no es una casualidad": "En los barrios ricos los ricos no juegan 2 euros al ganador de un partido, invierten en bolsa", sentencia en el vídeo sobre estas líneas.