Para comprender la caída a los infiernos de Luis Bárcenas, hay que retroceder 40 años, a los orígenes de 'Luis-ito', como se conocía en Badajoz al pequeño Bárcenas. Encontramos al primer testigo de sus años mozos, detrás de la barra de un bar.

Manuel Merino fue compañero de pupitre de Luis-ito a los 12 años. "Como estudiante era del montón, creo que era tímido, y al ser un poquito metido en carnes la gente se reía un poco al salir a decir la lección. Era el clásico gordito de la clase", recuerda de aquéllos años.

Años después, el alpinismo fue la afición de Bárcenas. En la montaña hizo amigos como Juan Pedro Brun, también miembro del Club de Montaña de Badajoz. El padre de Bárcenas dirigía una sucursal de un banco, pero aún así él trabajaba en verano en una fábrica de Coca-Cola.

El extesorero del PP se fue curtiendo con años de montaña, y según pasaba el tiempo, Bárcenas iba estando cada vez más seguro de sí mismo. Luis-ito se ca convirtiendo poco a poco en Luis, y un día se echa novia. Una niña bien, hija de mlitares, que acabó siendo su primera esposa.

Así aparece un nuevo Bárcenas, el que aprieta los dientes cuchillo en mano dispuesto a todo por llegar a la cumbre.

Jorge Vestrynge, secretario general de Alianza Popular con Manuel Fraga, nos cuenta que como dicta la costumbre española, Luis consiguió el trabajo dentro del partido, por enchufe. Y así comieza la etapa del 'Bárcenas triunfador'.

En el PP de Madrid siempre supo hacerse imprescindible para los tesoreros del partido. Primero con Ángel Sanchís, y después, con su sucesor Álvaro Lapuerta. Con Lapuerta, Bárcenas ya era gerente, y se encarga de pagar los congresos del partido. En 2002, con José María Aznar en el Gobierno, Luis Bárcenas ya ejercía como tesorero en algunos actos, y cuando Mariano Rajoy daba sus primeros pasos como líder, Bárcenas también se encontraba al cargo de los gastos de los eventos.

En 2008, Rajoy le hace tesorero nacional del Partido Popular. En su nuevo puesto, Bárcenas llegaría a tener mucho poder dentro del partido, con mucha información delicada. Y es entonces cuando llega su tercera etapa, la del 'Bárcenas Dandy'. Con su típico abrigo Chesterfield, Bárcenas se convertía en el tipo más elegante del partido. El mismo abrigo que llevaba Al Capone, y los dos terminaron en el mismo lugar, entre rejas. Bárcenas llega así a su última etapa, la de preso.