Mientras los políticos se lavan las manos, en los centros de salud de Madrid vemos imágenes de protesta por las colas y la falta de personal: "Estamos saturados, la Sanidad está colapsada y no tenemos médicos". Algo que se repite en otros puntos de España . Pero esto no es nuevo.

Estas protestas son iguales que otras tantas que se llevaron a cabo en diferentes puntos de España desde 2002 a 2018. Eso sí, sin mascarilla. Pacientes y personal sanitario se quejaban de cierres de centros de salud, del servicio de urgencias o de recortes de horarios.

Al mismo tiempo, en múltiples lugares de España hubo una epidemia de inauguración de hospitales; un festival de miles de millones para constructoras mientras que se vaciaba de personal la atención primaria, fundamental hoy para combatir al Covid. Según varias asociaciones faltan hasta 6.000 médicos de familia y 125.000 enfermeras en toda España.

Sanitarios de la atención primaria que, entre otras cosas, podrían estar trabajando como rastreadores de casos del coronavirus para evitar su propagación. Mientras, todos los días se ronda el centenar de muertes y ya hay hospitales con sus UCI saturadas. Los próximos 15 días son clave para frenar la segunda ola.