Hubo un tiempo no muy lejano en el que el apretón de manos, la sonrisa e incluso el abrazo podían verse en la política española.

Parecía que el 'jogo bonito' podía llegar incluso a los debates. Pero, una calurosa tarde de primavera, durante la moción de censura... el 'jogo bonito' desapareció. Y volvió, entre nuestros políticos, el estilo de juego de temporadas pasadas: 'traición', 'golpe de Estado', 'amigos de ETA'... La crispación ha vuelto.

Y con ella, ha llegado un nuevo jugador: Santiago Abascal, el presidente de Vox. "Nos vamos a enfrentar a la madre de todas las batallas de la testosterona".

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