Ratzinger sabe que no vale lavar los trapos sucios en casa. Hacen falta gestos y uno de ellos fue expulsar, por fin, a Marcial Maciel, el fundador de los 'Legionarios de Cristo'. Eso sí, Ratzinger se olvida de de dencuar a Maciel ante la Justicia ordinaria, tampoco lo sienta en el banquillo canónico. El Vaticano le muestra "la comprensión de la iglesia".
Roma comprende a un pederasta y España también. Juan Antonio Martínez Camino fue la cara visible de la Conferencia Episcopal española durante diez años, la mayoría durante el papado de Benedicto XVI. Ante los abusos de sacerdotes a menores, él también se mostró "comprensible".
Para la iglesia en España, lo que sufrió Santiago fue “comprensible”. Un menor de 14 años estaba internado en un colegio religioso de Madrid y uno de los curas le obligó a mantener relaciones sexuales. Tardó más de 50 años en asumir los abusos y atreverse a denunciarlos.
El periodista Jesús Duva recibió hace un mes la medalla al mérito policial. Se la dieron, entre otras cosas, por contar durante años los casos de abusos a menores en la iglesia española. Muchos de ellos, denunciados durante el papado de Benedicto XVI. Duva ha podido documentar decenas de historias de abusos en nuestro país.
Tres ejemplos que refrendan esa idea. Para el Cardenal Cañizares, la pederastia no es nada en comparación con el aborto. Segundo ejemplo, la estrategia del obispo de Ciudad Real es la del desprecio. Cuando le preguntan por los casos, como quien oye llover... Todavía queda una tercera vía para despreciar a las víctimas. Para el obispo de Tenerife la culpa es de los menores que provocan a los curas.
En la época de Benedicto XVI, la actitud de la iglesia española hacia los abusos es aún más arcaica que la del Vaticano. Ratzinger, al menos, sí hace examen de conciencia tras el escándalo de Irlanda de 2009. También tras el de los 200 menores sordomudos de Milwaukee.
La política vaticana hacia los abusos durante el pontificado de Benedicto XVI queda resumida muy bien en una homilía del propio Papa en la semana santa de 2010. Raztinger habla de condenar el pecado, pero perdonar al pecador.