Ir al cine también empieza a convertirse en una actividad en peligro de extinción. Pequeños pueblos y barrios de grandes ciudades que siempre contaron con una pantalla grande en torno a la que reunirse, han visto estos años cómo estos establecimientos se han convertido en diferentes cosas.

"Nos vamos a encontrar en el cine Cristal con un gimnasio; el Condado, un supermercado; otro supermercado, el Carolina; el Lido, otro supermercado; en una casa de citas, el Savoy. Centros comerciales y cuestiones distintas a la cultura", señala Francisco del Barrio, de la Asociacion de Vecinos Cuatro Caminos-Tetuán (Madrid), que además destaca cómo llegaron a tener 18 cines y ahora no queda ninguno.

En España la situación es similar, de 4.000 cines en 1980, hoy en día solo quedan 750. En el vídeo sobre estas líneas se incide en los motivos de este desplome, entre los que destacan el streaming y, en Madrid, el plan de ciudad diseñado por Alberto Ruiz Gallardón.