Los intereses nacionales de los países que forman la ONU pesaron en Ruanda. "Es una de las grandes manchas, o de los grandes errores, de los años 90 y pone a la ONU contra las cuerdas sobre el rol que debe de ejercer la organización en la seguridad global", explica Alba Leiva, redactora de El Orden Mundial.
En 1994, este país vivía un conflicto étnico entre los tutsi y los utus. La ONU desplegó en el territorio a 2.500 cascos azules para evitar que se desatase una más que probable tragedia, pero el gobierno de Bill Clinton minimiza la amenaza y presiona para la retirada de tropas.
Hoy sabemos gracias a documentos desclasificados, que EEUU pidió acabar con la misión de la ONU. Pocos días después de este telegrama, el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas redujo su presencia en Ruanda a solo 270 efectivos. Tres meses después se produjo el genocidio que se saldó con 800.000 tutsis muertos en menos de 100 días.