"En mi caso sales adelante porque yo vivo con mis padres. Pero aún así yo les ayudo a pagar una hipoteca. Si tuviese que pagar un alquiler no podría con mi sueldo mantener a dos personas y una casa", asegura Raquel.

"No es grato saber cómo vas a llevar el sueldo a casa o qué le vas a dar de comer a tu hija. Hay veces que es mejor no pensarlo y tirar para adelante. Cuando te das cuenta procuras seguir adelante porque sabes que a fin de mes por lo menos la comida llega a tu casa. Según están las cosas es un aliciente", añade.