La muerte de Xavi "no fue un accidente". Su primo Carlos lo tiene claro y así lo cuenta a Gonzo, revelando que ni él ni su primo tuvieron formación en prevención de riesgos laborales por parte de la empresa ni a Xavi le enseñaron cómo utilizar la máquina de cilindros en la que perdió la vida.

"La empresa no nos dijo nada, ni un mensaje, ni una llamada... No fue nadie de la empresa al entierro", lamenta, afirmando que ya hubo denuncias previas de este accidente por parte de otros trabajadores.

Ese día le cambió la vida "por completo". "¿Sabes la responsabilidad que es para un chaval de 19 años explicar aquello?", pregunta Carlos a Gonzo, que asegura que en ese momento "no podía demostrar debilidad a mi familia".

"Lloraba descontroladamente en la ducha o conduciendo, tenía que sacarlo de alguna forma también. Llorar a solas, siempre", afirma.