María Almena es doctora en Bioquímica y a pesar de tener un buen currículum ha tenido que irse a París, donde actualmente trabaja en el prestigioso Instituto Pasteur. Calcula que el Estado se ha gastado unos 200.000 euros es su formación. Y como tantos otros investigadores que se han ido fuera, “tenemos la incertidumbre de si podremos retornar a España”, comenta.
Diego Arroyo tiene 22 años, nunca ha estado en el paro, y actualmente trabaja en el sector financiero. El joven asegura que los bancos no son malos, “si no tuviéramos bancos, sería imposible que fluyera el crédito e imposible crecer. Los que son malos son algunos banqueros. Sobre todo, algunos banqueros incompetentes que están ahí, no porque sean buenos banqueros, sino simplemente porque tienen amigos políticos”, explica y aclara “los bancos no son el problema en España, sino las cajas”.
Mar Coll está escribiendo su tercera película, pero a diferencia de lo que pasó con las dos primeras, la situación ha cambiado y ahora se ha tenido que plantear qué proyecto escribe para que sea viable. “Una de las soluciones es escribir un proyecto que tenga lugar fuera de España”, comenta.
"Hoy sigo creyendo que la política es útil para transformar las cosas"
Guillermo Zapata tiene 34 años y cree que el 15-M lo que ha puesto encima de la mesa es que “la política no es solo lo que se hace en el Parlamento sino que la política es un asunto común, y de los asuntos comunes nos debemos preocupar la sociedad al completo, la sociedad en común”.
La periodista de laSexta Cristina Pardo cuenta que le ha hecho cuatro preguntas a la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría en dos años y medio, y una de ellas con la astucia de un compañero que estaba sentado a su lado. “Como sabe que no puedo preguntar, ella le dio la palabra a él, y cuando se acercaba la bedel, me dijo: ‘Coge el micrófono tú’. Lo cogí, la bedel no lo soltó y la vicepresidenta se vio obligada a decir: ‘Bueno, primero uno y luego otro’. Y así lo conseguí. Haciendo trampas pequeñas”, comenta la periodista.
Borja Sémper tiene 38 años y es el portavoz del Grupo Popular en el Parlamento vasco y presidente del PP en Guipúzcoa. Entró en política muy joven, movido por la figura de Gregorio Ordóñez, porque quería hacer algo. “Creía que algo podía aportar para transformar la política. Hoy sigo creyendo que la política es útil para transformar las cosas”, asevera.
Pablo Padilla, tiene 25 años, es sociólogo y está terminando Antropología. El joven cree que “en este país sólo hay un plan, que es para nuestros gobernantes y las élites a las que representan, y los jóvenes, tengamos estudios o no los tengamos, parece que no nos queda otra que organizarnos para defender nuestros derechos. Por eso yo estoy en Juventud sin Futuro y en la Oficina Precaria para defender mis derechos laborales.
Valencia, día uno
La conversación entre el delegado de Bomberos y la alcaldesa de Chiva durante la DANA: "Le llamó llorando; era una debacle"
El presidente de la Diputación de Valencia, Vicent Mompó, recuerda en Salvados la llamada que mantuvo uno de sus compañeros con la regidora, la cual le aseguró que "parecía que se iba a acabar el mundo".