Este verano en plena ola de calor, Iberdrola decidió abrir las compuertas del embalse de Ricobayo, un pueblo de Zamora, justo cuando la electricidad empezaba a subir de precio. Salvados se traslada hasta el pueblo para hablar con sus vecinos y conocer de primera mano cómo les ha afectado en su día a día.

"Nos quitan la clientela, nos quitan el agua del embalse... no han quitado absolutamente todo. ¿Qué nos van a dejar? Mientras ellos se llenan los bolsillos. ¿Cómo no voy a responsabilizar a Iberdrola de este problema?", afirma una mujer cuyo trabajo, un hotel y restaurante, se ha visto afectado gravemente desde que no hay agua en el embalse. "Es por la pasta, ¿por qué va a ser?", afirma tajante otro vecino del pueblo,, que señala que lo que no entiende es "que ni políticos provinciales ni nacionales" hagan nada: "A estas empresas le dejen hacer lo que les da la gana".