Un vecino madrileño alerta a la policía de haber visto a cuatro hombres encapuchados entrando en una galería cercana a su vecindario.

Los agentes se dirigen hasta la zona, donde sospechan que los presuntos ladrones aún se encuentren dentro. Ayudados por los bomberos consiguen abrir la puerta.

Pronto detienen a uno de los implicados, al que piden que comunique a sus compañeros que se entreguen. Comprueban que han utilizado una lanza térmica para robar en la caja fuerte, y que han manipulado las alarmas. Buscan al resto de delincuentes.