El chef de Pesadilla en la cocina se traslada a Gerona para reflotar el Mizuna THAI, un enorme restaurante chino de 12 años de historia que está en quiebra desde que pasó a manos de Yon, el hijo de la dueña.

Para conocer cuál es el problema, Alberto Chicote prueba los platos. El restaurante tiene una enorme carta basada en la comida de Tailandia, Japón y China que no convence al chef de Pesadilla en la cocina. Yon, el ahora propietario, ha querido innovar pero no cuenta con la ayuda de su plantilla.

Después de probar la comida del Mizuna THAI, Chicote conoce a los trabajadores del local y la cocina en la que trabajan los cuñados del dueño. Una plantilla que deja alucinado a Alberto Chicote porque se esconden de él. "Me da pereza hablarle, no me cae bien", dicen.

Tras echar un vistazo a la cocina y conocer a los trabajadores, el chef es testigo del primer servicio. La extensa carta unida a que los cocineros no se saben las recetas hace que Yon, el propietario, cargue con demasiado trabajo. Además, aparece otro problema en mitad del servicio: la mujer de Yon se va a dar de comer a su hijo dejando a su suegra sola ante los clientes.

Chicote ya ha visto algunas carencias en el restaurante pero primero quiere conocer la situación real de Yon. El joven dueño le confiesa el drama económico que está viviendo: "Cada mes pierdo 2.000 euros, tenemos una deuda de 30.000".

Una vez que el conductor de Pesadilla en la cocina ya sabe a qué se enfrenta, arranca el segundo servicio. Un servicio al que la hermana de Yon no puede acudir, por lo que Chicote prevé que su madre y su mujer "las van a pasar entre putas y reputas".

Finalizado el segundo servicio, Alberto Chicote encarga al equipo de reformas de Pesadilla en la cocina que haga un cambio radical en el Mizuna THAI. Un lavado de cara en el que se aprovecha al máximo la amplitud del local. Tras conocer el nuevo restaurante y la nueva carta, la familia no puede esconder su alegría.

Llega el día de la reapertura. Un servicio caótico en el que la hermana del dueño, camarera del restaurante, abandona su puesto complicando aún más la situación. Desesperado y al borde de las lágrimas, Yon sale en su busca después de que se "pire en mitad del servicio".

Debido al caos generalizado, Yon decide reunir a su familia en la cocina para darle un motivador discurso. Las palabras del propietario surgen efecto y los platos comienzan a salir a buen ritmo. "Os necesito para que esto tenga futuro", les dice.

Tras poner fin al servicio, Alberto Chicote reúne a los trabajadores del Mizuna THAI para explicarles las cosas que hay que mejorar después de que la reapertura haya tenido algunos problemas. Sin embargo, si hay algo con lo que se queda el chef es con la bondad de Zenge: "Debería haber más gente como tú", le dice.