Alberto Chicote se traslada al municipio madrileño de Alcorcón para intentar reflotar 'El Tigris'. Por primera vez en Pesadilla en la cocina, el chef se enfrenta al reto de ayudar a un kebab con 16 años de historia que se debate entre echar el cierre o seguir adelante.
Ese es el gran dilema que se plantea el restaurante regentado por Ana y Karim, un matrimonio enfrentado por esa decisión crucial. Por ello, la dueña acude a la ayuda de Alberto Chicote con la esperanza de que el negocio reflote y se convierta en la herencia de sus hijos.
Para ver cómo puede reflotar 'El Tigris', Alberto Chicote prueba la oferta culinaria del restaurante kebab. Una cata con un resultado negativo por la que le cae un temendo "chaparrón" a Karim, el dueño.
Tras conocer el menú, Alberto Chicote es testigo del primer servicio de'El Tigris'. El chef descubre el afán de Karim por no sacar el trabajo adelante por sus numerosos desplantes. Desplantes que terminan con Chicote cogiendo la puerta del kebab: "Yo he venido a trabajar no a hacer el canelo", comenta.
Ana le convence de seguir adelante y el kebab continúa pero con cambios en la organización. Sin embargo, a pesar de las modificaciones, el servicio se convierte en un caos por el error que comete Karim a la hora de apuntar las comandas. Alberto Chicote se desespera: "No te mato porque me quedo sin un camarero fuera que si no...".
Es Yasmina la que intenta poner orden en cocina para que pueda salir la comida en condiciones. Pero la presión a la que somete a las cocineras hace que Ana, su madre, termine derrumbándose. Chicote la consuela: "Una mujer con tanto valor como tú no debería llorar nunca".
Llega el momento de la esperada reforma en la que la plantilla de 'El Tigris' descubre el 'nuevo' restaurante kebab. Un cambio radical con el que Karim, el dueño, rompe a llorar. "Que se emocione mi padre es muy difícil y Chicote lo ha conseguido", confiesa la hija del propietario.
El servicio de apertura de 'El Tigris' arranca con muchos nervios y también errores. Los nuevos platos hacen que tanto en la cocina como en la sala anden perdidos por no saber las recetas y el emplatado. Chicote se queja por la presentación con la que sirven los platos. "Hazlo con un poco más de cariño eso parece un cagarro", le dice a Ana. Por suerte, termina siendo un éxito cuando Yasmina coge las riendas.
"Tenemos una masacre en cocina", afirma el dueño
El dueño del CD Estoril sale a fumar dejando sin comida a sus clientes: "Si tienen que pasar hambre que pasen"
"Álex y Vero se salen a echar un cigarro y dejan al cocinero que están formando solo", afirma indignado Alberto Chicote al ver cómo el dueño del Estoril y la camarera abandonan el local ante el caos del servicio.