Pesadilla en la cocina vuelve, este miércoles al prime time de laSexta, con un caótico restaurante griego de nombre pakistaní, decoración persa y platos del mediterráneo. Un negocio con un dueño que apenas pasa tiempo en el restaurante, un director demasiado joven y un protagonista absoluto: Martínez, el indomable jefe de cocina que maneja el local como si fuera su propio imperio y que tiene atemorizada a toda la plantilla. Así es el Sukur, el restaurante que visita esta semana Pesadilla en la cocina y al que Alberto Chicote tendrá que hacer frente armado de la mayor de las paciencias y tesón posibles. Un desafío de los más complejos de la temporada, que requerirá de las mejores dotes de cocinero, profesional, amigo y psicólogo del chef.

Situado en el cosmopolita barrio gótico de Barcelona, el Sukur gozó en su momento de cierta tradición en la capital catalana. Hace varios años pasó a manos de un nuevo dueño, debido a otras actividades laborales, apenas pasa por el restaurante. En su ausencia ha nombrado a un Director demasiado joven y sin experiencia al que le resulta complicado controlar la excesiva y autoritaria personalidad de Martínez, el jefe de cocina. En el Sukur, Martínez lo es todo. Él cocina lo que le apetece, él maneja los tiempos, él decide cómo y cuándo se hacen las cosas… En su trabajo es eficaz, pero su complicada forma de ser tiene atemorizados no sólo a los comensales, a los que reprende cuando le dicen que algo no está de su gusto, sino también a toda la plantilla, incapaz de plantarle cara y solucionar la verdadera raíz de los problemas del Sukur. Su apellido provoca en los empleados escalofríos con sólo pronunciarlo, sus arranques de ira son desmesurados y su dictatorial temperamento hace imposible la convivencia en el Sukur. Tanto que puede abandonar la cocina en pleno servicio para salir a fumar o comerse literalmente una comanda ante un ataque de cólera.

Sin embargo, tantos gritos, rabia y descontrol no son casuales. Alberto Chicote descubrirá que detrás de los problemas se esconde una complicada y emotiva historia por la que poder comenzar a trabajar si el dueño del Sukur, Martínez y los empleados quieren evitar el desplome completo de lo que para unos es su medio de vida y para otros su verdadero sueño.