Las olas de calor tienen graves consecuencias para el medioambiente y, al igual que en la tierra, los efectos de las altas temperaturas también se pueden sentir bajo el agua, en nuestros mares.

Para hacernos una idea, la temperatura del mar Mediterráneo ha subido hasta 4ºC en las últimas semanas, en las que vivimos la segunda ola de calor del verano.

Esto afecta a la superficie y bajo el mar: "La comparativa es prácticamente igual que la de un incendio forestal", explica Miguel Aguado, especialista ambiental.

La flora marina empieza a desaparecer allí donde varía significativamente la temperatura, por lo que nos quedamos con la arena y las rocas, sin vegetación, produciéndose así auténticos desiertos marinos.