El estado de alarma decretado por la crisis sanitaria del coronavirus ha provocado que muchas empresas echen el cierre. Esto, ha supuesto a su vez, una caída en el precio de la luz porque, a pesar de que el consumo doméstico se esté disparando.

Jorge Morales, director de 'Próxima Energía', ha explicado en Más Vale Tarde, esto se debe a que "el consumo industrial pesa más que el doméstico y este sí que está bajando". Por ello, esta caída del precio, "que se ha desplomado por debajo de lo normal", va a permitir un ahorro en la factura.

Si bien, no todos los clientes van a poder disfrutar de este ahorro, que puede llegar a un 10% o 15%. Y es que, como ha apuntado Jorge Morales, para ver esta bajada en la factura "hay que tener una tarifa variable u oficial, no una tarifa plana o precio fijo".

Para disfrutar de este ahorro "hay que tener una tarifa varible u oficial"

Pero, ¿en qué consisten cada una? El mercado libre engloba aquellas tarifas que ofertan las compañías eléctricas, mientras que en el mercado oficial se aplica una tarifa regulada, llamada Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor (PVPC), que es la recomendada por nuestro experto en energía. Si nuestra tarifa es de estas últimas, debe aparecer así denominada en la factura de la luz.

El mercado oficial fija el precio del kilovatio por hora mediante un mecanismo regulado por la administración y varía según la demanda. Estas tarifas solo las pueden comercializar ciertas empresas, llamadas 'comercializadoras de referencia'.

Por otra parte, dentro del mercado oficial -en el que la potencia contratada no puede superar los 10 kilovatios-, se puede elegir una tarifa con discriminación horaria, que ofrece una franja de consumo más barata que el resto del día.