Beatriz Flamini lleva casi 500 días viviendo bajo tierra, a 70 metros de profundidad, sin luz solar ni referencias temporales. David Reyes es el encargado de su seguridad, que reconoce en Más Vale Tarde que no saben qué ocurrirá este viernes, cuando Beatriz salga de la cueva y reemerja en el mundo exterior, donde volverá a tener contacto con otros seres humanos por primera vez en año y medio. "No sabemos cómo va a reaccionar", admite.

El espeleólogo, no obstante, explica que en los últimos vídeos que les ha hecho llegar "se veía que estaba bien de salud y de forma física". Según detalla, ella tiene una cámara deportiva sin pantalla con la que se graba vídeos que luego deposita en un "punto de intercambio" en la vertical de la cueva, donde también deja la basura y excrementos, izándolos una polea. De esta forma sus compañeros retiran las tarjetas de vídeo y los desechos y le hacen llegar comida o libros.

Con respecto a la salud mental de Beatriz en este proceso, David detalla que "ella tiene una psicóloga que la preparó antes de entrar en la cueva" y que ha estado "pendiente y encima de todos esos vídeos" que la espeleóloga se grababa y ellos le hacían llegar. Puedes conocer todos los detalles logísticos de esta aventura en el vídeo que ilustra estas líneas.