Karlos Arguiñano es un genio de la cocina, de la comunicación y también de la psicología. El cocinero, "casi ya un líder espiritual para nosotros", comenta María Lamela, hacía una interesante reflexión hace unos días durante su programa de cocina, donde recomendaba a los padres y las madres que coman y cenen con sus hijos.

"La educación de casa es la primordial", asegura Arguiñano, que afirma que allí los niños aprenden "cómo hay que ser como persona, cómo hay que comportarse con los amigos y los compañeros en la escuela". "Si no estás comiendo ni cenando con ellos se te escapan muchos detalles. Si estás con ellos te das cuenta de muchas cosas y puedes ir rectificando fallos que estás viendo y tristezas o alegrías", concluye.

"Yo como mucho con mi hijo y me lo agradece lanzándome el puré a la camisa", comenta Iñaki López, mientras que Loreto Ochando asegura que "si hubiese más padres en Estados Unidos parecidos a Arguiñano, probablemente habría menos cenutrios tomándose antihistaminicos".