Hector Castañeira, divulgador sanitario, ha explicado en Más Vale Tarde qué son los trombos y algunos de sus síntomas más comunes con el objetivo de poder identificarlos.

Lo primero que debemos saber es que un trombo no es más que un coágulo de sangre que acaba obstruyendo el flujo sanguíneo habitual. Se pueden formar en casi cualquier punto del cuerpo: piernas, brazos, pulmones, cerebro o corazón, por ejemplo.

A pesar de que no suelen presentar síntomas hasta que no están avanzados, hay determinadas dolencias que podrían indicarnos la existencia de un trombo. El principal síntoma de un trombo cerebral, como los que actualmente está investigando la Agencia Europea del Medicamento, es una cefalea muy intensa que aumenta al tumbarse.

A este dolor de cabeza que no cede con antiinflamatorios se podrían unir episodios de mareos, visión borrosa e incluso vómitos.

La gravedad del pronóstico también varía según el punto del cuerpo en el que se ubique el trombo. Habitualmente, los más leves son en brazos y piernas, de los que una persona sana se podría recuperar con fármacos. El más grave se da en el cerebro.

A pesar del revuelo generado por la aparición de trombosis en algunos pacientes que habían recibido la vacuna de AstraZeneca, y aunque aún no se ha podido vincular estos casos de trombosis con la inoculación del fármaco, lo cierto es que hay muchos medicamentos cuyos efectos secundarios contienen este tipo de cuadros.

Por el momento, tres casos de trombosis en pacientes que se habían inoculado la vacuna de AstraZeneca se encuentran en estudio en España. En los casos diagnosticados en nuestro país, estos cuadros se han dado entre tres y 14 días después de ponerse la primera dosis.

Según los datos actuales, hay 30 casos de trombosis en cada cinco millones de vacunados con AstraZeneca, mientras que en la población general una de cada 500 personas presenta este tipo de cuadros alguna vez en su vida.