Porque como el mejor actor, salió escondido tras gafas de sol, gorra, y peluca y barba postizas para esconder a la sociedad su rostro de asesino.  "Esto es privado. Todo lo que salga en televisión será denunciado".

Esconder su cara, es una obsesión en la vida del asesino Juan Valentín Tejero. Ocultando su cara bajo su sudadera,  se presentó en 1993 en el juicio en el que confesó haber matado y violado a Olga Sangrador, y por lo que fue condenado 21 años y cinco meses.Y también luciendo una larga melena para jugar al despiste está Pedro Luis Gallego, el violador del ascensor.

También se escondió a su salida de la prisión el pasado 14 de noviembre tras una gorra, gafas, y una braga que le cubría la cara. Él no se esforzó tanto por ocultarse en el juicio de 1993.

Las dos fotos las  maneja la Policía y Guardia Civil para aplicar sobre ellos una vigilancia preventiva. Porque de manera excepcional, fuentes policiales nos informan de que el Fiscal General del Estado, Eduardo Torres-Dulce ha enviado sendas notificaciones a las fiscalías de Burgos y Valladolid para que monten un dispositivo de seguridad en torno a los domicilios de estos dos hombres, una vez se establezcan en Valladolid. Los agentes patrullarán con especial atención y frecuencia las zonas en las que residan estos delincuentes.

Ángel María de la Fuente, el abogado de Pedro Luis Gallego niega que se les haya notificado: “Me extraña porque ni yo sé dónde va a vivir”. Dice que las sospechas sobre su cliente no están justificadas: “No está fundado el miedo y la alarma hacia mi cliente”.Y que mientras que la vigilancia no sea invasiva, no tienen nada que decir.