El movimiento feminista se creó en Kiev, la capital de Ucrania, hace 5 años. Un grupo de jóvenes decidieron luchar por los derechos de la mujer en este país. Al principio las activistas se reivindicaban con toda la ropa y una diadema de flores en su cabeza.

Pero ir tapadas pasó a la historia cuando una de sus dirigente en 2009 mostró sus pechos para denunciar la discriminación femenina en su país. Desde ese momento sus top-less lucharían por la desigualdad entre géneros.

Sus gritos han traspasado fronteras, incluso las árabes. En la capital tunecina se atrevieron a pedir la liberación de una bloguera tunecina, arrestada por pintar la palabra FEMEN en una pared cercana a una mezquita. Pero donde más movimientos reivindicativos hacen es en Europa. Tiene representantes en Zurich, Roma, Tel Aviv y España. En el antiguo continente han visitado a Merkel en varias ocasiones. Incluso pidieron ayuda a Barack Obama en la capital alemana.

Estas chicas se atreven con todo. En Paris, cuando el papa Benedicto XVI visitaba la ciudad, fueron a la catedral para pedir que el pontífice dejará el Vaticano. El grupo de activistas ha cruzado el charco y tienen sede en el país de la Samba. En el aeropuerto, con sus pechos pintados, denunciaron la prostitución de las mujeres brasileñas. El movimiento tan sólo tiene 300 representantes en activo, unas representante que se dejan los pechos por los derechos de la mujer.