Abdullah Bin Mosaad es el propietario del Sheffield inglés. El mayor magnate de papel de seda de oriente medio y uno de los más prestigiosos príncipes de Arabia Saudí.

Después de pasar unos días de vacaciones en la isla de Ibiza, decidió volar a Paris. En su maleta portaba una cantidad de dinero insignificante para él, 50.000 euros.

Cuando llegó al aeropuerto de Ibiza, dos agentes de la Guardia Civil, en lugar de hacerle declarar ese dinero, llegaron a un acuerdo con su secretario y le cobraron 2.000 euros.

Pero su sorpresa fue cuando llegó a París, descubrió que le faltaban 8.000 euros más de su maleta. Las cámaras de seguridad del aeropuerto detectaron los extraños movimientos entre su secretario y los guardias civiles.

Esos dos agentes fueron detenidos. Se les acusa de un delito de cohecho y otro contra el patrimonio. No es la primera vez que agentes de la Guardia Civil de este aeropuerto se ven implicados en este tipo de irregularidades.

En el verano de 2008, ocho agentes fueron detenidos por quedarse con pequeñas cantidades de droga que requisaron a los pasajeros en los controles rutinarios.

Esta vez, el delito ha sido una mordida de 8.000 euros. Un nuevo caso de corrupción en el aeropuerto de Ibiza, en esta ocasión con el propietario del Sheffield inglés, como victima.