Comer bien "no tiene por qué ser sinónimo de gastarnos mucho dinero". Así lo ha resumido el nutricionista Luis Alberto Zamora en Más Vale Comer, donde ha mostrado algunos de los alimentos más nutritivos que podemos adquirir a precios asequibles.

Y es que, para alimentarnos de forma saludable, no hace falta que gastemos mucho en productos caros, como la quinoa, los arándanos o el kale. "Con cosas de nuestra tierra, de toda la vida, hemos estado sobreviviendo y perfectamente alimentados", ha recordado el especialista.

Por ejemplo, los naranjas nos aportan el doble de vitamina C que los arándanos, que cuestan unos 13,50 euros el kilo, por un precio hasta ocho veces más barato. Además, contienen más ácido fólico y antioxidantes.

Algo similar ocurre con la quinoa y las lentejas de toda la vida. Estas últimas tienen el doble de proteínas y la misma cantidad de hidratos y hierro. Sin embargo, un kilo de quinoa cuesta en torno a 8,90 euros, frente al 1,20 euros el kilo de las lentejas.

En cuanto al kale, lo cierto es que este vegetal tan de moda, muy popular por el calcio que contiene, es muy similar a la berza o la col rizada: aportan prácticamente los mismos nutrientes y, de hecho, hay variedades de col que aportan más. Eso sí, el precio del kale es muy superior: 5,70 euros el kilo, frente a 2,50 en el caso de la col tradicional.

En cualquier caso, ha apuntado el experto, "para comer bien y comer barato, hay que tener claro lo que es una buena alimentación". Así, la base deben ser las frutas y verduras y después irían las proteínas y grasas de calidad, así como legumbres y cereales integrales.

¿Cómo ahorrar en las proteínas?

Por otra parte, Luis Alberto Zamora ha abordado cómo ahorrar dinero en las proteínas. En este sentido, ha recordado que no solo están en los alimentos de origen animal, sino también en los de origen vegetal, como las legumbres, y que, en general, comemos más proteína de la que necesitamos.

Así, el experto aboga por "quitar el trono al pollo" y a un pescado tan recurrido como el salmón y sustituirlos por más pescados blancos, como la merluza, que tienen menos calorías, menos grasas -y más cardiosaludables-, menos colesterol y más vitamina B12. Además, ha apuntado, congelados aportan los mismos nutrientes.

"Comiendo bien, sin gastarnos grandes dineros, como toda la vida, cumplimos", ha concluido.