Si comparamos una cerveza industrial con una artesanal, vemos que a nivel nutricional hay pocas diferencias. Puede cambiar el sabor o los ingredientes, pero tampoco es una excusa para tomar más o menos.

Hay otros ejemplos de alimentos artesanos que fueron un gran 'boom' a nivel nutricional. Las salchichas artesanales de pavo, por ejemplo, contienen el 44% real de pavo, en cambio, este mismo producto que se anunciaba como 100% pavo, solo contenía el 41%, es decir, menos que la industrial.

El pan es otro claro ejemplo de que, a veces, lo artesanal no tiene por qué ser mejor. Un pan de molde tradicional tiene unas 59 kilocalorías por rebanada, pero nos sorprende comprobar que una rebanada de pan "natural" tiene 72 kilocalorías.

En el caso del caldo de pollo, el anunciado como 'caldo casero' tiene 326 miligramos de sodio por 100 gramos, mientras que el industrial tiene 290 miligramos de sodio por 100 gramos. Es decir, tiene menos sal el industrial que el "casero".

Vivimos un 'boom' de las cervezas artesanales. Pero nuestra recomendación es que, artesanal o no, no consumamos alcohol. Para personas sanas y deportistas, nutricionalmente se recomienda un par de cañas a la semana. Pero ojo a las tapas y las raciones que las acompañan, pueden hacerte engordar igual o más.

Las tapas suelen conllevar a un exceso de sal, colesterol y grasa a nuestras dietas.