El cambio climático puede hacer desaparecer algunos alimentos muy recurridos en la cesta de la compra de los españoles. Los chanquetes fueron una de las primeras especies prohibidas para el consumo por su consumo masivo, que provocó que diversas empresas incluso recurrieran a imitarlos con alevines de otras especies, por ello se cesó su comercialización con la campaña 'pezqueñines no, gracias'.
El aguacate es otro de los alimentos que esta en peligro. La creciente demanda de esta fruta está provocando su escasez. Cada aguacate requiere cuatro litros de agua para que madure, y eso está produciendo una sobreexplotación de los acuíferos en zonas de las que no es natural. Su pérdida, supondrá la carencia también de un alimento rico en grasas monosaturadas, potasio y Vitamina C.
El arroz también corre peligro. Es uno de los alimentos que más se consume en el mundo, pero los cambios bruscos de temperatura afectan a sus plantaciones, y más aún la sequía, ya que las plantaciones se crían inundándolas. Se estima que el aumento de la demanda a mitad de siglo sea un 50% mayor. El arroz es la primera fuente de almidón, de energía y de minerales en muchos países africanos.
Otro de los alimentos que pondrá en peligro el cambio climático son las judías blancas. El aumento de temperatura por la noche influye en la afloración. Se perderá así una fuente de proteína vegetal de las más importantes, además de una fuente de fibra y hierro, sobre todo para las personas que decidan no comer carne.
El plátano también está en la lista. Es un alimento que necesita un clima templado, por lo que cuando se producen temperaturas extremas o sequías comienzan los problemas con su plantación. Es una de las frutas que aporta potasio y fibra.