Un menor le ha clavado unas tijeras en la pierna a un compañero de instituto, de 13 años, en San Fernando, en Cádiz. El agresor ha sido expulsado temporalmente del centro y el agredido ha tenido que buscarse la vida y cambiar de centro. Esta agresión no ha sido cosa de un día. Los padres de la víctima habían denunciado en varias ocasiones que su hijo estaba siendo agredido por un grupo de alumnos, pero el protocolo evidentemente no funcionó. Iván, el padre, ha contado en Más Vale Tarde detalles de lo ocurrido y ha querido mandar un mensaje a los padres, para que hablen con sus hijos y estén al tanto de este tipo de situaciones.

Asegura que el acoso viene dándose desde principios de curso. "Ha estado sufriendo agresiones, acoso y más adelante palizas". Por ejemplo, relata este padre, los compañeros le llenaban la botella de agua que llevaba al instituto con escupitajos y trozos de goma de borrar o le llenaban la ropa de tinta de bolígrafo. Su hijo "recibió putadas desde el primer día de curso hasta el último".

Denuncia que "un chiquillo lo que va al instituto es a estudiar, no a un campo de batalla". Y parece que en eso se convirtió su asistencia a las clases, hasta que uno de estos acosadores decidió clavarle las tijeras en el muslo a su hijo: "Se las clavó violentamente y tiró con fuerza de ellas. Le hizo un sangrado importante", explica Iván. Todo esto ocurrió delante de todos sus compañeros y con la tutora también presente.

Como explica Iván, han pedido el cambio de centro, pero como el protocolo de bullying se cerró, el inspector les dijo que no les iba a ayudar, explica. Por lo tanto, han tenido que hacer el cambio de centro por su cuenta: "En este instituto solo han dado la cara la tutora y el jefe de estudios", ha añadido.

Así, lo que pretende haciendo público su caso es "luchar porque esto no le suceda a más criaturas". "Los niños van a colegio a aprender y a jugar, no a sufrir este tipo de acosos. Hay muchos niños que callan, que hablen todo y cuenten lo que les está pasando". "El mensaje es que llegue a todas las familias, que hablen con sus hijos, que pierdan diez segundos mirándolos porque a lo mejor traen algunas vivencias que hay que contar", ha reivindicado.