María Concepción, Conchi,
la viuda negra de Alicante ha tenido que ser levantada por los agentes para
meterla dentro de la caravana, el lugar en el que vivía: mientras uno sujeta la
silla, el otro la agarra y ella ni siquiera se inmuta.
En esa caravana es donde
había citado a su cuarto marido para disfrutar de una cena romántica el día
que, supuestamente, le tendió una emboscada para matarle. Por eso, la Policía científica
ha estado registrándola.
En el registro también
estuvo presente Paco, su cuidador, el cómplice de Conchi y el presunto asesino.
Estaba esposado, con pantalón corto y polo verde y tapándose la cara con un
folio para intentar no ser grabado. Son las primeras imágenes de ambos acusados
desde que están en prisión.
La investigación tiene
que comprobar si ese era el vehículo con el que iban a trasladar el cadáver de
José Luis antes de ser pillados in fraganti por la Policía Nacional. En las imágenes Conchi parece
hablar con los agentes y ya fuera mueve la cabeza y se gira hacia el lugar donde
se encuentra su cuidador a pesar de su supuesta tetraplejia.
Expediente Marlasca ha accedido a las diligencias del crimen del asesinato de José Luis: muestran una escena casi surrealista, con unos presuntos asesinos vestidos totalmente de negro. En el bolsillo de uno, encontraron el mango roto de un destornillador envuelto en papel de plástico y entre las pertenencias de otra, un bolso lleno de dinero en billetes pequeños y libretas de bancos.
La hija de uno de los exmaridos de la viuda negra de Alicante cuenta que a ella la maltrató de niña. Relata que con sólo cuatro años le pinchaba las manos con alfileres y la encerraba en los armarios. Este lunes ha declarado ante el juez la policía fuera de servicio que fue testigo del asesinato del último marido de Conchi.