Blanca Mabel Otero desapareció de su domicilio de León en el año 1995. Su familia, que interpuso varias denuncias, no volvió a saber nada de ella desde entonces, más allá de un informe de un hospital o una carta en la que presuntamente la desaparecida le pide a su familia que no la busquen.

Con el hallazgo del cadáver de una mujer en una playa de Santander en 2001 se desataron las alarmas. Cabía la posibilidad de que se tratase de Blanca por su parecido físico, pero los análisis de ADN descartaron que se tratase de ella.

Finalmente el pasado domingo, cuando el misterio llevaba 25 años sin resolverse, Blanca fue encontrada en el concejo asturiano de Pola de Siero.

Todo salió a la luz cuando varios vecinos de la urbanización de La Fresneda, en la que ahora vivía la mujer, se empezaron a preocupar por su estado de salud. Hacía días que no veían en la calle y tampoco respondía a las llamadas telefónicas. Pero la mujer no se hacía llamar Blanca, sino que todos la conocían como Eva.

Llamaron entonces a la Policía Local para alertar y cuando los agentes llegaron a la vivienda se encontraron con una mujer en muy mal estado de salud. Tuvo que ser ingresada en el Hospital Universitario de Oviedo donde todavía se encuentra sedada.

Gracias al trabajo de identificación de la Policía, lograron saber que se trataba de Blanca Mabel Otero. Según fuentes familiares, la mujer ha podio hablar con su hermano aunque no ha contado gran cosa por el mal estado de salud en el que se encuentra.

Si bien ni la Policía ni la familia sabe qué ha sido de Blanca durante estos 25 años, el misterio de su desaparición sí ha sido resuelto.