Esteban Urreiztieta, jefe de Investigación de 'El Mundo', considera que el juez Castro da, con su auto, un toque de atención a Hacienda, la fiscalía anticorrupción y la Abogacía del Estado. "Les presenta como organismos coordinados en la defensa de la infanta Cristina durante todo el proceso".

Urreiztieta asegura que la infanta tendrá que sentarse físicamente en el banquillo de los acusados el día que comience el juicio en la Audiencia de Palma. "Será allí donde podrá solicitar la aplicación de la 'doctrina Botín', y el tribunal del caso será el encargado de deliberar sobre su petición".

Debido a la magnitud de la 'trama Nóos', el juicio no se podrá celebrar en la Audiencia de Palma. "Se celebrará en un espacio más grande, al igual que ocurrió con el macrojuicio por el 11M".

Los expertos en materia tributaria plantean que la infanta podría enfrentarse a entre seis meses y dos años de prisión, en el peor de los casos. "Los expertos ven improbable que la infanta ingrese en prisión por cooperar con estos dos delitos fiscales".

Urreiztieta sostiene que la defensa de la infanta Cristina sabía perfectamente cuáles eran las intenciones del juez Castro, "no lo ha escondido en ningún momento".