La concejala de Igualdad de Pamplona arroja luz sobre las denuncias por sumisión química en Sanfermines

Durante las fiestas de Sanfermines se han reportado varias denuncias porpresuntos casos de lo que podía parecer sumisión química. Se trata de un grupo de jóvenes, tres chicas y un hombre, que aseguran haber sentido un pinchazo y tras él mareos, aturdimiento y pérdida de conocimiento.

Estas denuncias han llevado a la Policía Foral ha activar el protocolo por sumisión química, aunque en los test que se les ha realizado a estas personas han dado negativo, lo que hace descartar que se haya inoculado alguna sustancia estupefaciente.

Para arrojar luz sobre lo ocurrido, Más Vale Tarde ha entrevistado a la concejala de Igualdad de Pamplona, María García Barberena, quien ha explicado que esta es una práctica que está pasando mucho en Francia. "Siguen este mismo 'modus operandi' en entornos festivos y en discotecas. Las víctimas sienten pinchazos y mareos, pero puede ser simplemente sugestión o psicosis que nos daría a todos si sentimos algo así estando de fiesta", ha explicado.

Los denunciantes han relatado que había un grupo de franceses cerca de dónde bailaban, y por eso, cuenta García, "es posible que hayan exportado esta práctica a los Sanfermines".

Además, como explica, quienes han sufrido estos pinchazos presentan en la zona del brazo o la pierna un hematoma, pero no se consuma ningún delito ni por abuso o intento de agresión, ni por hurtos de ningún tipo. Esto hace pensar a la concejala que se trata de algún reto viral o de moda entre la gente joven para intentar crear una psicosis porque se produce en grupos.

Por su parte, el alcalde de la localidad, Enrique Maya, se ha pronunciado sobre el caso y ha precisado que afortunadamente estas chicas "se notaron que algo les ocurría pero iban en cuadrilla". "Es preocupante porque le pilla a una persona sola o cuando va hacia su casa, y se queda en ese estado de falta de sentido y puede tener efectos terribles", ha reconocido. Anuncia además que están trabajando con Policía Foral y muy atentos porque "esta vez no ha ocurrido demasiado pero puede ocurrir, y es muy grave".