Atención informática, despacho en la sede de Génova, coche oficial y hasta cesta de Navidad...Es lo que se desprende de la declaración del portero de la casa de Bárcenas y el informático del Partido Popular.

Luis Bárcenas ha vuelto a estar en el ya famoso plasma pero en lugar de para testificar, para asistir como oyente al juicio por la demanda que ha interpuesto al Partido Popular. Reclama casi un millón de euros, según él, por un despido improcedente así que, desde una salita en la cárcel de Soto del Real, el extesorero ha podido ver y oír toda la sesión.

El abogado de Bárcenas vuelve a asegurar que su defendido se enteró por la prensa de su baja y que ni siquiera recibió una carta de despido. Insiste en que seguía vinculado al partido en calidad de asesor y que incluso tenía secretaria y despacho en la sede de Génova.

Y atención porque cobraba 21.300 euros al mes. En esta cifra coinciden los abogados del PP, pero no en el tiempo que los cobró, reiteran que el contrató se dio de baja en 2010 y el dinero que percibió desde entonces eran solo compensaciones. “Un acuerdo de pago en diferido con simulación de renta” según dice Alberto Durán, abogado del partido.

Aunque por muy diferida que fuera en la práctica era una nómina con su correspondiente retención y cotización a la Seguridad Social.