Una familia que conocía y acudía a las fiestas del cura acusado de violaciones ha contado a Más Vale Tarde su relación con él y cómo eran esas celebraciones. Son vecinos de Ardales, un municipio de Málaga, donde ha estado hablando con estas hermanas (tres mujeres y un hombre) el periodista del programa José Luis Torá.

Las fiestas del sacerdote Francisco Javier Cuenca eran muy sonadas no solo en Melilla, sino en todos los sitios donde fue trasladado. Por esta razón, se teme que puede haber más víctimas. Las amigas de este cura cuentan al programa que compartían noches con él en fiestas en su casa.

La familia ha explicado que están impactados porque el padre Fran les ayudó a llenar su nevera cuando han tenido apuros. Narran, asimismo, que ellas asistieron a las fiestas que organizaba el padre en la casa parroquial, de hecho, les invitó a experimentar lo que es la fiesta mexicana.

Aunque esta familia no ha dado detalles sospechosos de las celebraciones, lo que se sabe es que todas las víctimas eran mujeres de su círculo de confianza. A todas las conocía, las había invitado a esos encuentros. Además, tenían en común la edad: jóvenes entre 25 y 35 años. Todo apunta a que el párroco utilizaba GHB, éxtasis líquido, para drogarlas, sedarlas y poder agredirlas sexualmentesin que ellas fueran conscientes, para que no recordaran nada.