Novedades en el caso del cura detenido en Vélez-Málaga por violar a varias mujeres. Los investigadores creen que utilizaba éxtasis líquido para drogar a sus víctimas, un sedante tan potente que ninguna de ellas lograba recordar nada de lo ocurrido.

El cura grababa todo con su móvil y fue su novia la que vio esos vídeos, lo que la llevó a hablar con el vicario de Melilla. Fue el primer miembro de la iglesia que conoció la relación de ambos y la existencia del material pornográfico, según fuentes policiales.

Los dos curas tenían una estrecha relación, coincidiendo en la iglesia del centro penitenciario y en una parroquia de Melilla. Pese a informar en enero de estos hechos, no ha sido hasta esta semana cuando se la ha retirado al cura la licencia eclesiástica.

Además de dar misa, durante estos ocho meses, el padre Fran ha participado en otros eventos. En verano, cuando ya había sido denunciado, acompañó a un grupo de jóvenes a la jornada mundial de la juventud de Lisboa, actividad que requiere de un certificado de ausencia de delitos sexuales.

En este tipo de viajes, había "dos o tres hombres en el autobús", siendo el resto mujeres, como cuenta una conocida del párroco. Allí, perpetraba sus agresiones sexuales.

Esto no es todo, también hemos conocido que el cura denunció a su novia cinco días antes de entrar en prisión por robarle, dice, 3.000 euros, así como el material informático de su domicilio. Para los investigadores, esa denuncia demuestra que él es el propietario de las imágenes del delito.