María Elorza confiesa a Évole que la ELA de su marido le está aportando "serenidad, vivir el presente, y no pensar en el futuro ni en lo que vendrá". "Estoy con los pies en la tierra, y lo que venga, que venga", expresa, a lo que el periodista le responde: "Sabes que lo que te viene es duro". "Sí, pero tampoco lo pienso mucho", le dice ella, quien insiste en que no piensa "en el futuro", sino que está "viviendo el presente y aprovechando".
"Te diría que igual hasta ha reforzado nuestra relación porque yo le quiero más todavía porque le veo que es tío cojonudo. Su manera de afrontar las cosas es alucinante", expresa Elorza, quien está "súper orgullosa" de su marido. Por su parte, Évole no puede evitar sorprenderse ante "la vitalidad" con la que Unzué y su mujer llevan la enfermedad de él.
"El momento, joder, no es bueno. Por mucho que queramos... Yo me pongo en tu piel y saldría por la ventana a gritar", reconoce el periodista, tras lo que María Elorza asegura que uno "no sabe cómo va a reaccionar hasta que no llegan las cosas". "Esto igual me lo dicen hace 20 años y digo que me tiro por un balcón, pero llega, y qué vas a hacer", afirma.
Un encuentro entre amigos
Estopa sorprende a Albert Pla y Jordi Évole en mitad del bosque: "¿No habéis visto a un conejo blanco?"
Albert Pla comparte sus chocolatinas con cenizas de Pau Riba con David y José Muñoz, pasando un buen rato junto a Jordi Évole y Pepe, el conejo blanco que ha estado presente en este último programa de la temporada de 'Lo de Évole'.