"Los nuevos medios"

Trump margina a la prensa y da paso a los agitadores: las ruedas de prensa en EEUU se vacían de periodistas

La otra cara
Medios tradicionales como Reuters o AP han sido vetados y sustituidos por creadores afines que no informan, celebran. La Casa Blanca consagra una nueva era: sin preguntas incómodas, sin periodismo.

Trump margina a la prensa y da paso a los agitadores: las ruedas de prensa en EEUU se vacían de periodistas

Las ruedas de prensa en la Casa Blanca ya no se parecen en nada a lo que fueron. Donald Trump ha logrado convertir los encuentros con los medios en escenarios diseñados para la propaganda. La prensa ha dejado de ser interlocutora para convertirse en espectadora. Lo que ocurre cuando hay más agitadores que periodistas lo sabemos, porque está pasando. Trump no solo ha recuperado el control absoluto de sus comparecencias, también ha cambiado las reglas: ahora decide quién pregunta, quién viaja con él y quién tiene acceso a la sala de prensa.

De su viaje a Oriente Próximo, las principales agencias –Bloomberg, Reuters, Associated Press– fueron vetadas. Las sustituyeron creadores de contenido ultraconservadores acreditados por su equipo. Son los que Trump llama "los nuevos medios". No lo son. No ejercen como periodistas. No preguntan, aplauden. No contrastan, repiten. Y aun así, ocupan espacio en la sala de prensa de la Casa Blanca, mientras las cabeceras de siempre son relegadas.

Algunos ya han bautizado esta nueva etapa como la de las ruedas de prensa sin prensa. Se han celebrado cuatro exclusivamente para influencers, pero el fenómeno va más allá: están ya integrados de forma habitual en la sala. Se ubican a los lados, mientras los periodistas acreditados en el centro insisten en preguntas sobre Gaza, las deportaciones o las universidades. Ellos, en cambio, plantean preguntas sobre el plan de acondicionamiento físico de Trump.

Puede parecer un chiste, pero no lo es. La ultraderecha mediática ha tomado el Despacho Oval. Es el resultado de una operación política: Trump ha modificado la tradición institucional por decreto. La Asociación de Corresponsales de la Casa Blanca ya no decide qué medios viajan o preguntan. Lo hace su equipo. Y la consecuencia ya es visible: las agencias que llevaban décadas informando desde dentro han sido expulsadas. Las coberturas oficiales han quedado en manos de pseudomedios trumpistas que controlan el relato y normalizan la propaganda.

Uno de ellos, Brian Glenn, corresponsal de Real America's Voice, protagonizó la pregunta más comentada de la visita reciente de Volodímir Zelenski a la Casa Blanca: "¿Por qué no llevas traje?", le dijo al presidente ucraniano. No era una broma. Era el nuevo periodismo según Trump.