El Ayuntamiento de Tarragona ha anunciado que la ciudad está en riesgo de "quiebra", ante la falta de 14 millones para "mantener los servicios públicos". Así lo ha expresado su alcalde, el socialista Rubén Viñuales, que alega que la crítica situación económica que vive el municipio catalán se debe al "incremento del IPC, el aumento del precio de la energía, los intereses, la inflación y el incremento de un 3% del salario de los funcionarios".

¿Qué significa que Tarragona está en riesgo de quiebra? Que si no consiguen esos 14 millones de euros, los van a tener que sacar de alguna parte. Es decir, para que la ciudad entera no se declare insolvente, el ayuntamiento tiene que recortar 14 millones de euros de servicios públicos. Y lo tiene que hacer de una ciudad que tiene más de 130.000 habitantes y maneja uno presupuesto de 186 millones de euros. El alcalde de Tarragona ya ha dicho que van a tener que hacer recortes en cuestiones básicas para sus ciudadanos. Puede recortar en servicios sociales, en las bibliotecas, la seguridad o el transporte. Y es un problema porque el ayuntamiento insiste en que no tiene liquidez para poder pagar los gastos básicos que tiene la ciudad.

Viñuales ha dado tres motivos por los que se ha llegado a esta situación. El primero de todos: la inflación. Todo es más caro ahora. El segundo: el precio de la energía. Y el tercero: el incremento del sueldo de los funcionarios. Pero hay más motivos reales. Uno de ellos fue la pandemia. Durante el confinamiento, todo paró. Y los consistorios dejaron de recaudar dinero en impuestos. Sin embargo, hay más ciudades que están en una situación parecida. Por ejemplo, Lloret de Mar, otro municipio catalán, dejó de ingresar en un año más de un millón de euros por la tasa turística por culpa del coronavirus. Pero los ayuntamientos siguieron pagando sueldos y servicios, e incluso tuvieron que gastar más en sanidad y servicios sociales para después poder reactivar la ciudad.

¿Qué podría ocurrir si un ayuntamiento se declara en quiebra? No es una empresa, por lo que no podría cerrar. Entonces, lo primero que se debe hacer en estos casos, es dar la voz de alarma. Que es lo que ha hecho Tarragona. Así, todo el ayuntamiento se tiene que poner a hacer recortes. En este caso tiene que sacar sí o sí 14 millones de euros. Si no lo consiguiera, el Gobierno de España podría intervenir la ciudad. En este caso, se pondría un equipo para que gestionara la ciudad y diseñara un plan de recortes para sacar a la ciudad de la quiebra. Mientras, el Gobierno tendría que pagar lo que necesitase la ciudad para atender el día a día. ¿Esto ha pasado alguna vez?

Ha ocurrido solo una vez en la historia de nuestro país. Fue con el Ayuntamiento de Marbella en el año 2006. Pero no fue porque el consistorio estuviera en quiebra, sino para evitarla. El Gobierno central disolvió el ayuntamiento por corrupción urbanística y por la gestión gravemente dañosa para los ciudadanos. Y tuvo lugar después de que imputasen en la 'Operación Malaya' a la exalcaldesa marbellí, Marisol Yagüe, que acabó condenada a más de cinco años de cárcel.