En el escrito de acusación contra Trump, además de a Stormy Daniels, se menciona al portero de la Torre Trump, un hombre al que el expresidente habría pagado 30.000 dólares para ocultar un hijo extramatrimonial y a una tercera persona. Una modelo Playboy que cobró 150.000 dólares para ocultar su relación con Trump.
Karen McDougal es una modelo de Playboy, reconvertida en estrella del fitness y, según sus redes sociales, embajadora contra los implantes de pecho. Tiene 52 años. Nació en Indiana y llegó a Playboy después de hacer muchos castings de moda de baño. A finales de los 90 se convirtió en chica Playboy del año, protagonizando portadas en su edición estadounidense y también en las ediciones europeas.
Su importancia en el mundo Playboy fue tal que tiene su propia muñeca de la revista. McDougald era una de las chicas que siempre estaban en las fiestas de Hugh Hefner, en la mansión Playboy, y fue ahí donde conoció a Trump. Porque el expresidente era un habitual de esa mansión. A ella le gustó él en aquella fiesta y quedaron semanas más tarde. En 2018 confesó que Trump le ofreció dinero después de tener sexo la primera vez.
El romance duró diez meses, mientras ella seguía siendo una estrella de Playboy. En 2007, su relación con Trump terminó y McDougal recondujo su carrera. Viró al mundo del fitness. Empezó a colaborar en decenas de revistas y dejó atrás el mundo Playboy. No se supo nada de su relación con Trump hasta 2018. Pero dos años antes, en 2016, McDougal vendió su historia con Trump al tabloide 'National Enquirer', propiedad de un buen amigo del exmandatario norteamericano, a cambio de 150.000 dólares. Ahí es donde está la trama del expresidente de secuestrar todo aquello que le pudiera hacer daño en la campaña electoral. McDougal dice que no imaginó que Trump estuviese tras ese pago.
En 2021, se demostró que la revista había secuestrado la historia para no perjudicar a Trump. Y fueron multados. Pero la modelo consiguió llegar a un acuerdo con el grupo editorial y no denunció al expresidente. Sus siguiente apariciones públicas han sido para hablar de las enfermedades derivadas de implantes mamarios, después de sufrir una.
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No es el único
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Los motivos Zuckerberg no quiere ir a la cárcel y, como directivo de una poderosa empresa, podría enfrentarse a grandes multas. Además, Trump ahora representa al Estado, controlando miles de millones de contratos y subvenciones, lo que aumenta su poder económico.